Para evitar que el moho aceche tu baño:
1. Ventila frecuentemente
Abre las ventanas siempre después del baño o ducha, para que se seque más rápido. Si tu baño tiene ventilador mecánico, úsalo siempre para conseguir que el aire se renueve. Si no, plantéate instalar un extractor de aire con sistema “antirretorno”.
2. Estira bien tu cortina de ducha
Esos pliegues que forma son uno de los lugares favoritos del moho para montar su campamento base.
3. Limpia con lejía
Todo el baño: paredes, sanitarios… la lejía y el cloro son los archienemigos del moho. Lava también la cortina y las alfombras al menos una vez cada 10 días.
4. No permitas atascos o tuberías lentas
La suciedad que forman acumula más humedad y favorece la aparición de microorganismos que no quieres tener cerca.
5. Comprueba que no tienes filtraciones
Revisa periódicamente que no hay fugas en las conexiones de todos tus sanitarios. Son otra de las fuentes de agua en lugares oscuros que le encanta al moho para entrar a vivir.
6. Cambia periódicamente la silicona del baño
Y una silicona nueva, blanca y radiante realzará que ni te imaginas la estética de tu servicio.
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